Copa Diva

Dime que vino bebes y te diré quién eres.

Pues sí, con una afirmación tan rotunda abrimos este artículo, y es que el vino se ha convertido en un objeto de culto, beber vino es algo más que llevarte una bebida alcohólica a la boca, es un auténtico placer. Pero como el contenido es tan importante como el continente a la hora de degustar un buen caldo, hoy os traemos nuestras 3 copas favoritas para el vino tinto.

La oferta de marcas, modelos, materiales y acabados de copas de vino es hoy en día muy extensa, tanto o más que tipos, denominaciones y bodegas de vino. Pero a modo de categorías siempre serán 4: tintos, rosados, blancos, espumosos y generosos. Cada vino sería ideal beberlo en una copa específica y cada restaurante o gastrobar que se precie debería contar en su haber con algunos modelos para su acto.

Como comprendemos que tener una copa para cada tipo de vino es costoso y complejo, se han ido estandarizando una serie modelos de copas de vino que se usan de manera generalizada. En concreto hablamos de las copas burdeos, esta construcción de copa se ha extendido de manera global e indistinta independientemente del tipo de vino, aparcando a un lado las conocidas copas de borgoña.

Antes de entrar en materia queremos aclarar que las copas y vasos son de vidrio, no de cristal como se piensa popularmente, lo que llamamos cristal en hostelería es “vidrio plomo”. Además, como el vidrio no es 100% transparente, una marca de copas de vino top debe de contar con un vidrio de excepcional transparencia y durabilidad.

Copa Vino Burdeos

Fabricada con la tecnología Tritan Protect, la copa Diva Burdeos tiene una excepcional transparencia. Es una copa de vino de gran capacidad,  80 cl y 27.5 cms de alto que posee un caliz nada prominente, muy equilibrado en forma, pero con esa capacidad ideal para mantener los aromas lo más concentrado posible. Además su tallo es esbelto y fino, lo que da una elegancia propiamente particular.

Sin duda, una copa de vino de calidad alta alta que le dará a tu mesa la distinción que buscas. Elige esta copa para mesa en sala y si no quieres montar la mesa con ellas, reservala para si algún cliente te pide un vino más especial.

Como veis en la foto, la serie DIva no solo cuenta con una espectacular Copa de Burdeos, tiene copa de borgoña, vino dulce, champagne...

Copa Vino tinto Aria

Fabricada con la tecnología Luxion, la copa de vino tinto Aria es una copa atrevida. Ideal para esos amantes de la copa borgoña con una línea más agresiva, su caliz lleva un chaflán que le da una imagen personal. Sin duda la copa de vino Aria con sus 78.8 cl de capacidad tiene un balón suficiente para que el vino se airé lo adecuado, ideal para un vino joven que requiere una potente oxigenación y que con sus 24.6 cm de altura es la medida justa para protagonizar tu mesa.

Copa Templada Corte Fino Olivia

La Copa Olivia 47 cl ha sido una de nuestras incooporaciones más aclamadas este año en lo que a copas de vino se refiere. Esta copa de vino de 47 cl es templada, esto es una ventaja increible para hostelería. Una copa templada aguanta mejor los cambios de temperatura y nos ahorra muchísimas roturas debidas al coche térmico que se da cuando se saca del lavavajillas. Pero la copa Olivia no es la única copa templada del mercado... entonces, ¿cuál es su diferenciación? 

La ventaja de la Copa Olivia frente a otras copas templadas es que tiene corte fino. Esto hace que beber en ella sea agradable, confiriendo a la copa un nivel superior y por tanto permitiendote servir en ella un mejor vino. Hay pocas copas en el mercado que sean templadas y de corte en frío. Además, su precio es súper competitivo, algo que nunca viene mal. Por eso, esta copa es definitivamente una de nuestras preferidas.

La copa se concibió incialmente en 47 cl, perfecta como copa de mesa. Después de comprobar los buenos resultados que ha dado, hemos incluido la Copa Oliva de 35 cl de capacidad, perfecta para barra.

Estos tres modelos de copas de vino y muchos otros más, los tenemos disponibles en nuestra exposición de Talavera y Alcorcón, no dudes en pasarte para “catarlas” en persona. Si no puedes venir hasta aquí, llámanos te ayudamos a elegir la copa de vino más adecuada para ti.

Hoy nos ha llegado un artículo de Fernando Point que ha publicado El Mundo en su sección de gastronomía y que no queríamos dejar de comentar con vosotros. En él, el crítico gastronómico hace varias apreciaciones sobre la importancia de la copa a la hora de beber vino, que no nos pueden parecer más acertadas. El artículo es súper interesante y os recomendamos que lo leais. Pero para los más perezosos, os hacemos nuestra pequeña aportación en relación al tema. 

La importancía de una buena copa de cristal fino

"La cuestión es que en muchos hogares y -lo que es más grave- en bastantes restaurantes españoles se guardan razonablemente bien unos vinos razonablemente buenos, para luego servirlos en copas de grueso vidrio de las que venden por docenas en los hipermercados" determina el crítico nada más empezar su artículo. Y qué os vamos a decir, será deformación profesional, pero nada le hace a uno sentirse más engañado que cuando le ponen un vino de 60 € (no te quiero ya decir cuando hablamos de más), en la misma copa en la que te sirven un agüita con gas (con mucho hielo y limón, por favor).

En hosteleria cada vez importan más los detalles

La realidad es que parece que esto poco a poco va cambiando y el hostelero cada vez es más cuidadoso con estos detalles. Entiende por tanto, que su mayor activo es su cliente y como tal debe mimarlo y cuidarlo. No hay nada peor que un cliente que se siente engañado. Sin embargo, siempre que se da una situación así pienso, ¿realmente esta persona está haciendo esto de forma consciente? Pues probablemente no. Quizá simplemente es falta de conocimiento enológico, quizá no entienden que un mismo vino en 7 copas diferentes, se convierte en 7 vinos. Y volviendo al mencionado artículo, "Las copas, como escribía Jancis Robinson en The Oxford Companion to Wine, "no son sólo los receptáculos últimos del vino, sino un importante instrumento para comunicarlo a los sentidos humanos".".

Por otro lado está la parte receptora, el cliente. Es probable que si a ese hostelero falto de conocimiento enológico, le piden que le cambie a una copa mejor para el vino, piense que el cliente en cuestión no es más que un snob, pero ¿y si lo hiciese un cliente en cada servicio que diese durante una semana?. Seguro que entonces, al hostelero falto de conocimiento enológico, pero no tonto, se le encendería la bombilla de alerta y pensaría en cubrir la necesidad de esos clientes, hasta la fecha insatisfechos en su restaurante. Como ya hemos comentado, si algo no quiere un hostelero es un cliente insatisfecho.

La hostelería necesita clientes exigentes

Todo esto nos lleva por tanto a pensar, que además de un hostelero más educado enológicamente hablando, quizá lo que necesita el mundo del vino (y de la restauracion en general) es un cliente más exigente, que no se deje de llevar tanto por modas y tendencias y se empiece a guiar algo más por la calidad y el sentido común. 

Os dejamos el artículo para que los que querais leerlo. La importancia del cristal fino

Por cierto, la foto de portada es del evento que dimos en nuestras instalaciones de Madrid el pasado 8 de octubre, con buen cristal y si me apuras, ¡mejor vino!

¡Buen (casi) fin de semana!