Por Hostel Jiel en Sábado, 18 Abril 2020
Categoría: Noticias

Las diferencias entre el cristal y el vidrio

A menudo nos encontramos profesionales que no tienen clara la diferencia entre el cristal y el vidrio. Y no es de extrañar, puesto que en el sector, se utilizan erróneamente de manera indistinta uno u otra, tendiendo la mayoría a generalizar ambas bajo “cristal”.

Si somos puristas en las definiciones, a día de hoy, nos costaría encontrar copas de cristal. ¿Por qué? Muy sencillo, para que pueda denominarse cristal, tiene que contener óxido de plomo y actualmente está prohibido usar plomo para fabricar productos en contacto con alimentos. Antiguamente, cuanto más plomo llevaban las cristalerías, más “categoría” tenían. ¿Recordáis el cristal d’Arques? Ellos se enorgullecían de fabricar con un 25% de plomo. Y realmente, era mucho. Esto le confería especial transparencia.

En nuestro almacén aún nos quedan algunas de estas, y para ser sinceros, tienen un encanto especial.

Bueno, entonces si algo nos queda claro, es que  día de hoy no se produce “cristal” propiamente dicho. Pero sin embargo, sí que tenemos copas y vasos a los que podríamos denominar como cristal. Los avances en las técnicas de producción y la ingeniería de materiales han hecho que se fabrique vidrios que dejan al cristal con plomo a la altura del betún.

Esto pasa por ejemplo con los fabricantes alemanes, que producen  un “cristal” de calidad altísima.

Nosotros tenemos especial predilección en este caso por el cristal de la alemana Schott Zwiesel. Añaden un compuesto patentado que llaman “tritan” y que les permite hacer unas copas de corte súper fino y con gran trasparencia. A esto hoy en día, se le puede (y se le debe) llamar cristal aunque no lleve plomo. Las diferencias con el vidrio son notables: transparencia, finura, peso…Por otro lado y como contraprestación, el cristal es mucho más frágil que el vidrio, más si cabe si hablamos de vidrio templado. ¿Aún no sabes qué es el vidrio templado? Te lo contamos aquí.

Entonces, ¿es mejor el cristal o el vidrio? Pues depende…si lo que quieres es un vaso de agua o refresco para mucha batalla que te resista varios servicios, lo mejor es que elijas vidrio y si el bolsillo te lo permite, templado. Sin embargo, si tienes un restaurante de nivel, con un servicio pausado en el que quieres que tu comensal disfrute al 100% de la experiencia, entonces utiliza cristal. Ni que decir tiene, que para el vino, siempre que puedas, uses cristal y con corte en frío en lugar de vidrio. Lo cual nos recuerda a unos de los primeros artículos que escribimos cuando abrimos el blog y con el cual, si te gusta el vino seguro coincidirás. Al buen vino, buen cristal

Como siempre si tienes dudas, pregúntanos y te asesraremos de qué opción es más adecuada para ti según sea tu actividad.

¡Chin Chin!

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