Seguro que todos habéis dudado alguna vez de qué recipientes son aptos para horno y cuáles no. Ante la duda, muchas veces tiramos de lo fácil, moldes de aluminio o los moldes de acero nunca fallan. Sabemos que no van a estallar, no se van a derretir…apuesta segura. Pero hay ocasiones en el que usar otro tipo de moldes nos puede beneficiar ya sea porque mejoraremos la cocción en una receta determinada, porque desmoldaremos mejor, porque su limpieza sea más fácil…

Para que tengas claro qué puede ir al horno y qué no, hemos preparado este pequeño resumen con los tipos de moldes más comunes y cuáles son sus características. 

MOLDES DE METAL

Como hemos empezado diciendo, usando un molde de metal no te vas a equivocar. Si te decantas por esta opción tendrás un montón de opciones para elegir: moldes desmontables, moldes antiadherentes, moldes de aluminio, moldes de acero…

• Moldes de aluminio: Los moldes de aluminio nos aportan una buena conducción térmica, esencial en algunas cocciones. Se calientan muy rápido pero no suelen ser muy duros y se suelen abollar con los golpes. Recuerda que en aluminio se puede cocinar pero no almacenar, por  lo que desmolda y cambia a un plato cuando termines. Si lo elegimos de aluminio con capa de antiadherente, facilitaremos el trabajo a la hora de desmoldar. Si te decides por estos últimos, cuidado con los utensilios que utilices para no rallar el antiadherente del molde. En la foto, el molde rizado para flan de aluminio con antiadherente de Lacor.

• Moldes de acero inoxidable: El acero es mucho más resistente que el aluminio, pero no transmite el calor tan bien. Así que si usamos un molde de acero tendremos un molde mucho más duro pero al que le costará más coger temperatura que al de aluminio. Igual que pasa con los aluminio, si elegimos un con antiadherente nos facilitaremos la tarea final. Nos gusta el molde savarin desmontable y antiadherente de de Buyer.

• Moldes de hojalata: Seguro que si llevas en esto de la cocina años, recordaras los moldes de hojalata. La verdad es que se siguen vendiendo, y hay cocineros que (para determinadas cosas) no quieren otro material. Proporcionan una cocción muy uniforme pero son delicados de tratar porque se suele quitar el recubrimiento que tienen y hay que secarlos nada más lavarlos para que no se oxiden. En la foto un molde de hojalata para bizcocho de la española Ibili.

MOLDES DE SILICONA

Los moldes de silicona son toda bondad en cuanto a limpieza, desmolde, anti adherencia, formas… la verdad es que en hostelería se usan muchísimo por la cantidad de ventajas que ofrecen sobre todo en cocinas industriales. Aguantan bien la temperatura (entre -60 y 230 grados dependiendo de la silicona) y se pueden lavar en lavavajillas, o cual es imprescindible en una cocina profesional…

La silicona no conduce la temperatura tan bien como el metal pero a no ser que queramos hilar “muy fino” eso no será un problema en absoluto.

MOLDES DE PORCELANA

Para que sean aptos para el horno, los moldes de porcelana tienen que pasar por un proceso de vitrificación. De no ser así, no soportarán el coche térmico y partirán.

No vale cualquier porcelana por dura o resistente que parezca, de hecho hay fábricas especializadas en este tipo de porcelana para horno, por algo será ¿no?

Hay que tener especial cuidado al usar porcelana sobre todo si el horno ha sido precalentado, someter la pieza a ese cambio brusco de temperatura puede ser fatal.

Lo normal con las fuentes de porcelana es no desmoldar por lo que si además tiene un diseño bonito, matas dos pájaros de un tiro.

En porcelana es muy típico hornear platos salados (lasañas, canelones…) o postres individuales como soufflés. Nos encantan las piezas de Revol porcelain sobre todo para hornear platos individuales como los de la foto.

MOLDES DE CRISTAL

Para la repostería en casa, el cristal puede ser una buena opción. En hostelería el cristal es un material poco recomendable para hornear. En este caso elígelos de Pyrex, que están templados y al igual que con la porcelana, evitarás que partan por el choque térmico.

Esperamos haber resuelto tus dudas, si aún hay algo que no te queda claro,

¡No dudes en escribirnos!

Cuantas veces nos encontramos con que profesionales del sector de la hostelería no tienen claras las diferencias entre la porcelana y la loza. Es más, cuantos hay que las confunde o usan el nombre de una u otra de manera indistinta. En este post queremos aclararte las diferencias para que tu no seas uno de ellos porque: la porcelana es porcelana y la loza es loza.

DIFERENCIAS ENTRE PORCELANA Y LOZA

TEMPERATURA DE COCCIÓN DE LA PORCELANA

Lo primero (y fundamental) en lo que se diferencian la porcelana y la loza es su temperatura de cocción. Los platos de porcelana se cuecen a temperaturas mucho más altas que los platos de loza. Las porcelanas de calidad están cocidas a temperaturas que oscilan los 1300º mientras que los platos de loza se cuece a temperaturas que rondas los 1000º. De aquí se derivan la mayoría de sus diferencias.

Un buen ejemplo de vajilla de porcelana lo encontramos en la vajilla Petra de Life Dura. Esta vajilla nos encanta. Sus platos verdes pintados a mano son preciosos.

DUREZA DE LA PORCELANA

La diferencia de dureza entre la vajilla de porcelana y la vajilla de loza es otra de ellas, pero como decimos es consecuencia directa de la temperatura de cocción. A mayor temperatura de cocción mayor dureza de la vajilla conseguiremos. Por eso los platos de porcelana son mucho más resistentes que los platos de loza. Esta es una de las razones por las que no es nada recomendable comprar loza para hostelería porque correrás el riesgo de tener toda la vajilla rota en cuanto des unos cuantos servicios.

En la loza las roturas serán más abundantes no solo en forma de plato partido por la mitad, aunque la tratemos con el máximo mimo, este material es tan frágil que los platos de loza se desportillarán “con mirarlos” (¡ya sabes cómo odiamos en hostel jiel los desportillados!) Si quieres una vajilla que dure, invierte un poco más y compra una buena vajilla de porcelana.

Como ejemplo de vajilla de loza, te enseñamos la vajilla Cottage. Aunque no son lo más resistente del mundo, nos encanta esta vajilla azul de Casa Alegre. Aunque pasen los años, ¡no pasa de moda!

DURABILIDAD DEL DECORADO DE LA VAJILLA

No solo la durabilidad de la pieza en si es importante, también lo es la durabilidad del decorado. En la porcelana decoramos el bizcocho y posteriormente cocemos. Esto hace que los decorados de la vajilla duren mucho más tiempo.

PESO DE LA VAJILLA

El peso, aunque no siempre es así, también suele diferenciarlas. Las vajillas de porcelana suelen pesar más que las vajillas de loza. Decimos que no siempre es así, porque nos encontramos porcelanas como la Bone China, que son súper ligeras. Si no sabes lo que es la Bone China entra aquí y te lo explicamos.

Como la loza es frágil, hay que hacer vajillas con piezas más gruesas y “bastas” para aportarle algo más de resistencia. En el caso de la vajilla de porcelana esto no pasa porque la dureza de la vajilla no nos la da su grosor.

PRECIO DE LA VAJILLA

Como no odía ser de otra forma, también varía el precio. La temperatura de cocción de la vajilla es importante y para llegar a temperaturas altas, hace falta un gran gasto energético. Esto influye considerablemente en el precio de cada pieza.

Resumen:

• Las vajillas de porcelana son las resistentes que las vajillas de loza por su material y porque se cuecen a más temperatura
• Los decorados de las vajillas de porcelana son más duraderos que los de las vajillas de loza
• La vajilla de porcelana es más fina y elegante que la vajilla de loza
• La vajilla de loza es más barata que la vajilla de porcelana
• La vajilla de loza es apropiada únicamente en el ámbito doméstico

Las bandejas isotérmicas son una perfecta opción para el servicio de comidas en hospitales, residencias, centro de mayores… etc. Estas bandejas que todos estamos acostumbrados a ver en los hospitales cuentan con un montón de ventajas a la hora de servir comida en este tipo de centros. 

En hospitales, las bandejas isotérmicas garantizan que la comida llegue caliente a los enfermos. Son imprescindibles en el caso de los hospitales, porque suele haber una cocina central, y el tiempo que se precisa para distribuir la comida a todos los enfermos es alto. Por esto, se necesitan bandejas isotérmicas, para que los menús lleguen en perfecto estado y a una temperatura adecuada a todos los internos garantizando las propiedades de la comida y las condiciones óptimas de higiene. En el caso de los geriátricos o centros de necesidades especiales, estas bandejas se utilizan para dar de comer a los internos que son asistidos y no pueden bajar a comer al comedor con el resto.

Sin este tipo de medios, el servicio de comidas sería una auténtica odisea, sobre todo en los hospitales. De esta manera todo sale emplatado dentro de las bandejas en cocina y se reparte en carros de trasnporte de bandejas por las distintas plantas. Un trabajo de chinos si hubiese que hacerlo plato por plato...Además de que sería inviable por tiempo, toda la comida llegaría fría. Las bandejas se cierran con un ligero "click" que permite transportar la comida en los carros sin que nada se derrame.

Las bandejas isotérmicas que vendemos en Hosteljiel, están fabricadas en polipropileno, y tienen todos sus cantos redondeados en ángulos sanitarios sin aristas vivas. Esto las hace seguros y además permite que su limpieza sea mucho más profunda, evitando que queden restos de comida en las esquinas. Además, para preservar la temperatura, su interior está fabricado de poliuretano (libre de CFC).

Las bandejas están diseñadas para que pueda acoplarse vajilla tanto de policarbonato como de porcelana, dependiendo de las necesidades del centro. Como veis en la foto, la bandeja está preparada para poner: dos platos, uno llano y otro hondo, un bol y una pequeña fuente para guarnición o postre y un hueco para el pan y otro para los cubiertos. Por practicidad nosotros recomendamos usarlas con vajilla de policarbonato, pero ambas opciones son válidas.

Como se puede aprecirar en la foto, llevan un espacio donde colocar un portafichas con el menú, la dieta específica de la perosna, su medicación… etc

Las bandejas isotérmicas no son aptas para microondas ni para horno. Pero realmente su capacidad para aguantar la temperatura es tan grande que esto no tendría ningún sentido. 

Si necesitas que la comida permanezca caliente desde la cocina hasta la persona que vaya a tomarla, normalmente en una habitación de residencia o de hospital, la bandeja isotérmica será un aliado perfecto.

Hoy os vamos a presentar una marca española que nos hace sentirnos orgullosos de las cosas que se fabrican en nuestro país. En un país en el que a día de hoy a penas se produce vajilla, saber que hay fábricas que siguen esforzándose día a día en mantener nuestra industria y además hacen cosas tan chulas como estas nos parece una pasada.

Burelarte está en Galicia, como no podía ser de otra manera, en Burela como hace referencia su nombre.Fabrican cada plato de principio a fin con mimo y dedicación. Su carta de colores es espectacular y su catálogo de formas súper amplio. Si juntas estas dos cosas, pasa lo evidente, un catálogo completo capaz de cubrir mogollón de necesidades. Desde nuestro punto de vista, esto es lo que les diferencia del resto de fabricantes.  

En cuanto a la resistencia, Burelarte no se quedan atrás. Están especialmente diseñados para hostelería por lo que no presentarán desportillamiento cuando se usen de manera intensiva. Además, por su composición, si se les da un golpe brusco parten en trozos grandes evitando que pueda haber trocitos pequeños de material que caigan a los alimentos.

Nos gusta combinar sus piezas más clásicas en los ambientes más modernos. Creemos que sus piezas más tradicionales le dan un toque guay al ambiente. eso nos pasa con este plato, en acabado con el filo flameado, en este caso presentado por Miguel Angel Campos el chef del restaurante A Gabeira.

También nos encantan sus piezas planas que van perfectas para presentar sushi. Además las hay en un montón de medidas. 

En verdad, muchas de sus piezas con geniales para crudos en general. Las bandejas planas molan mucho y su plato japones es súper versatil. 

Como es normal en todo lo hecho a mano, podemos encontrar cierta disparidad entre las piezas. Siempre que la mano humana esté de por medio, será difícil que encontremos acabados idéticos, y eso justamente es lo que los hace tan especiales, ¿no crees?

¡Te dejamos unas fotitos para que alucines un poco con sus acabados y hagas cábalas en tu cabeza de que presentarías en ellos!

Si quieres ver su catálogo completo, aquí puedes descaragarlo y recrearte  CATALOGO BURELARTE

Si te gusta la vajilla de Burelarte y quieres saber más… ya sabes :) 

Cubertería dorada

Las cuberterías doradas han inundado las portadas de todas las revistas de decoración y menaje. Desde hace unos años son sin duda tendencia indiscutible en las mesas de los restaurantes más vanguardistas. Pero la pregunta que probablemente te hagas es ¿es la cubertería dorada una buena opción para mi restaurante?

La cubertería, es uno de los elementos más importantes de la mesa. Muchas veces no le damos la importancia que se merece y cometemos el error de pensar que cualquier cubierto vale. Los cubiertos dorados son una buena opción que sin duda le va a dar a tu mesa un punto más pero antes de comprarlos asegúrate de que sabes sus pros y sus contras.

Pros de la cubertería dorada

• Poner una cubertería dorada denotará que te preocupas por la imagen de tu negocio y esto es importante. Cada detalle cuenta y aunque no lo creas tu cliente lo percibe.
• Los cubiertos dorados son muy llamativos. En los últimos años la hostelería ha dado un giro brutal y ha irrumpido con fuerza en las redes sociales. Los clientes disfrutan compartiendo sus comidas con amigos en las redes y hacen de sus experiencias tu mejor publicidad. Si quieres una imagen que destaque, los cubiertos dorados son sin duda una buena elección para ti.
• ¡Son súper bonitas! ¿Es esto una razón extra por si sola? :) 

Contras de la cubertería dorada    

• Tienen un recorrido corto a nivel estético. No son un cubierto atemporal con el cual nuestro restaurante vaya a convivir muchos años. Si la experiencia no nos falla, en unos años nos parecerán horrorosas y el que no las cambie a tiempo será tildado de hortera.
• Son caras. Es igualdad de condiciones (grosor, tipo de acero…) una cubertería dorada será más cara que una de acero*.

           *todas son de acero solo que las doradas llevan un recubrimiento.

• Su vida útil es reducida. Los recubrimientos se terminan por quitar y que tarde más o será normalmente cuestión de precio. Pero aquí no te vamos a mentir, quitarse se quita…
• Por regla general no vas a encontrar una respuesta de stock tan buena como lo vayas a hacer con un cubierto de acero normal.

Te recomendamos dos de nuestras favorita:

Cubertería dorada mate

Esta cubertería nos encanta por su sencillez. Es una cubertería lisa, y con terminado mate que combina a la perfección con casi cualqueir mesa sin resultar estridente.

En esta foto:

• Si te gustan los chuleteros con mango de madera y hoja grade, el de la foto es para ti.
• Vaso diamond rosa, un vaso para darle color a la mesa.

Cubertería dorada vintage

Por tanto y para resumir, ¿las cuberterías doradas son una buena opción? Sí, siempre y cuando conozcas sus desventajas. Si puedes asumirlas, adelante: llámanos, ¡estamos desenado escucharte y ponernos a elegir modelos!